Es raro encontrar un negocio que no necesite interactuar con usuarios finales. Pensemos: desde una peluquería hasta un taller de reparaciones. El universo es infinito.
Y esa interacción con los usuarios implica consumir tiempo en atenderles. Y ese tiempo, en un pequeño negocio, supone dejar de hacer otras cosas más rentables y necesarias para el negocio. Y aún peor, si no se atiende, probablemente se pierden oportunidades de venta, o la experiencia del cliente no es la adecuada, con el riesgo de perderlo.
Y si hay algo que está en boca de todos, y que nos recuerdan hasta la saciedad desde los políticos hasta las administraciones públicas, es que las empresas se tienen que digitalizar, tienen que abordar una transformación digital.
¿Cuál es el punto de partida de esa digitalización? No nos engañemos, cualquier negocio tiene ordenadores, tiene aplicaciones para la gestión del negocio, e incluso, la mayoría tiene página web.
Sin embargo, ¿Cómo tienen de digitalizada la atención a los usuarios? ¿Tienen automatizadas las respuestas repetitivas cuando sus clientes les contactan? ¿Tienen automatizados los procesos de reservas? ¿Tienen capacidad de dar un primer nivel de atención las 24 horas del día? Podría seguir haciendo preguntas, pero en un porcentaje altísimo, y en el contexto de pequeñas empresas y negocios, la respuesta es NO.
La conclusión final es sencilla: todas las pequeñas empresas y negocios tienen de una manera u otra, un grado de digitalización, pero aún no han digitalizado un proceso tan importante como es la atención a sus usuarios y clientes.
Y no tienen resuelta esta problemática porque nadie les ha hecho la propuesta de valor adecuada: primero, que resuelva el caso de uso de manera efectiva, segundo, que el coste del servicio se justifique por el ahorro de tiempo, la generación de clientes y la retención que genera.
Y es que abordar el problema resolviendo esas premisas no es sencillo, pero en MINTT lo hemos hecho.
Somos capaces de llegar al mercado con soluciones universales de automatización de procesos de atención a unos costes que justifican la contratación por parte de la pyme y el negocio.
Si a eso unimos que podemos empaquetar las telecomunicaciones con el servicio de automatización de la atención, ya que somos operador, nos posicionamos como uno de los pocos proveedores del mercado, si no el único, capaz de
abordar la digitalización completa que necesita una pyme desde el punto de vista de la atención al usuario. Sin soluciones parciales que lo único que generan son quebraderos de cabeza para esa pequeña empresa.